La
etapa universitaria es un momento decisivo de la vida del joven estudiante, en
el que se produce un importante proceso de desarrollo y maduración personal.
En
esta etapa, se toman decisiones que transcenderán la vida entera y el alumno se
enfrenta a situaciones nuevas tanto en el ámbito personal como en el académico,
por lo que es necesario acompañarle en su maduración mediante la ayuda en la
construcción de su proyecto personal y vital (Sanz, 2001).
Las
universidades presentan problemáticas en tres aspectos: la transformación del
propio escenario a merced de los cambios políticos, sociales y económicos; la
estructura dinámica y organizativa; y el sentido formativo de la universidad
con los dilemas y contradicciones que tiene para cumplir esta misión Zabalza
(2002). Todo esto, lleva al siguiente planteamiento: si la universidad está
enfrentando grandes cambios, esto repercutirá en los estudiantes quienes
también están expuestos a esta serie de transformaciones y por tanto, necesitan
un servicio que les brinde orientación con respecto a este contexto.
Para
considerar que una educación es de calidad, se requiere el apoyo al desarrollo
de capacidades y habilidades en aspectos intelectuales, afectivos y artísticos,
al mismo tiempo que se prepare al alumno para la competitividad y las
exigencias del mercado laboral. De ahí, la importancia de proporcionar
servicios de orientación en la universidad, ya que los estudiantes requieren de
apoyo especializado para enfrentarse a situaciones cada vez más complicadas conforme
avanzan en los niveles educativos.
De acuerdo con información
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en
México sólo se gradúa 25 por ciento de quienes cursan este nivel.
La mala elección de carrera: Realizar la elección de carrera requiere de un análisis de las diversas opciones, sus ventajas y desventajas, por ello es recomendable buscar información que le ofrezca una descripción de las carreras para que realicen una elección efectiva.
Uno
de los principales problemas entre los jóvenes universitarios mexicanos es el
alto índice de abandono de los estudios superiores. Según
una publicación realizada por el periódico Excelsior, a la hora de elegir una
carrera, entre 30 y 40 por ciento de los jóvenes mexicanos se equivocan. Y es
que lejos de sus aptitudes e intereses, se ven motivados por cuestiones
económicas, de prestigio o la presión de padres y amigos, de acuerdo con
reportes del Instituto en Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS)
y Vocación Central, institución que brinda servicios de orientación vocacional
en México
Problemas frecuentes durante la etapa universitaria
La mala elección de carrera: Realizar la elección de carrera requiere de un análisis de las diversas opciones, sus ventajas y desventajas, por ello es recomendable buscar información que le ofrezca una descripción de las carreras para que realicen una elección efectiva.
Así
mismo, Telma Ríos, directora de Orientación Educativa de la Dirección General
de Orientación y Servicios Educativos de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) sostiene “Elegir una carrera no es una decisión que se toma de un
día para otro ni con un solo instrumento, la elección de una carrera es un
proceso y como tal hay que seguir una serie de pasos que les permita a los
jóvenes reflexionar no sólo acerca de qué carrera van a elegir sino desarrollar
un proyecto de vida en donde la carrera forme parte y les permita acceder a un
estilo de vida diferente en lo personal. Y en lo social necesitamos también que
los alumnos estén mejor preparados y que se involucren en sus diferentes
carreras para que puedan intervenir en la sociedad en los diferentes campos que
hay para atender toda la serie de problemáticas que vivimos”
Embarazo no deseado: La problemática se basa en el nivel de
educación de planificación familiar y la falta de responsabilidad a la hora de
tomar las decisiones en su vida sexual sin tener en cuenta las consecuencias
que esto puede traer. Algunas personas a cierta edad no se encuentran
preparadas para enfrentarse a matrimonios apresurados, crisis económicas
personales o de pareja.
Factor Económico: De acuerdo con un estudio realizado
en 2004 por el Centro Nacional para Estadísticas de la Educación, el ingreso es
un tema fundamental que afecta la decisión de un estudiante de abandonar los
estudios. La economía juega un papel muy importante en los problemas sociales
que afectan a los estudiantes ya que muchos abandonan los estudios para poder
ayudar financieramente a su familia.
Alternar entre la
educación y el trabajo
No encontrar utilidad a
los estudios: En un
momento de agobio y ansiedad, el estudiante no ve la utilidad de los estudios y
prefiere rendirse a intentarlo.
Falta de apoyo familiar: El apoyo de la familia parece ser un
factor clave para lograr la adaptación. Los que se adaptan con facilidad,
tienen gran aptitud y buenas habilidades de solución de problemas, participan
de manera más activa en sus estudios y en el ambiente académico, y disfrutan de
una relación cercana pero independiente de sus padres, tienden a ajustarse
mejor y a sacar más provecho de la universidad. (Montgomery y Côté, 2003).
El
SNOE (Sistema Nacional de Orientación Educativa) tiene como principales
objetivos brindar material informativo a los padres alumnos y maestros,
racionalización de la matricula por carrera, desarrollo de sistemas de
orientación vocacional, contribuir a decisiones racionales, es decir de
correspondencia entre la educación y entorno social y otorgar datos que eviten
generar expectativas exageradas o prematuras.
Así mismo, instituciones como la UNAM ofrecen, a través de su Centro de Orientación Educativa (COE) un espacio para el universitario, cuya finalidad es apoyarlo a lo largo de las diferentes etapas de su formación, ofreciéndole diversos servicios que facilitan su integración a la Institución, favorecen la calidad de su permanencia y desempeño académico, así como su vinculación con la sociedad y el mercado laboral